El junio es el mes de la cereza, una fruta divertida y deliciosa la que tiene múltiples propiedades para la salud. Las cerezas son ideales para enriquecer la dieta de los peques. Son muy sabrosas, saludables y resultan ser fácil de comer en cualquier sitio. Su tamaño y textura permite que los niños puedan comerlas durante el desayuno en el colegio, o mientras meriendan en el parque. La presencia de las antocianinas (que dan a las cerezas su color rojo) se relaciona con la buena salud del celebro, el desarrollo del pensamiento y la memoria notable. Por eso el consumo de esta fruta en la infancia beneficia muchísimo la etapa de crecimiento de nuestros hijos.
Las cerezas son muy buenas, frescas y saludables. Estas pequeñas frutas, además de dulzor, aportan varias propiedades nutricionales, están repletas de vitaminas, minerales y antioxidantes. Tienen un alto contenido en flavonoides y vitaminas A y C. Las propiedades de estas sustancias estimulan la actividad del sistema inmunitario y la regeneración celular. Por este motivo, las cerezas en la dieta infantil contribuyen al crecimiento de los niños. Además son muy beneficiosas en la alimentación infantil, porque constituyen un buen cúmulo de minerales como el hierro, el calcio, el fósforo o el potasio y de oligoelementos que previenen la anemia y cualquier tipo de carencias que suelen aparecen durante los primeros años de la niñez. Las cerezas también contienen otros componentes importantes como los antioxidantes y antiinflamatorios. Son perfectas para hidratar el cuerpo y depurarlo. Incluso ayudan a disminuir la absorción de grasas en el organismo. Debido a que contienen muchas sales, resultan ser un buen tónico muscular.
A pesar de su sabor muy dulce, las cerezas no se encuentran entre las frutas más ricas en azucares (incluso aportan menos azúcar que las manzanas). Contienen azucares de fácil asimilación, por lo que son muy adecuados para la dieta infantil. Pertenecen al grupo de los frutos con menos calorías y menos grasas. Sin embargo, tienen un alto aporte energético al producir sustancias como la serotonina y melatonina. Las cerezas estimulan la actividad del sistema inmunitario y regulan el biorritmo de los niños, ayudándoles durante el día a impulsar su actividad diaria y durante la noche a favorecer el sueño nocturno, facilitando el descanso y la regeneración del organismo. También tienen un alto contenido en fibra, lo que mejora el tránsito intestinal y ayuda a los niños en el proceso de la digestión.
Cuando las cerezas aparecen en los mercados, tenemos la certeza de que llega el buen tiempo. Y con el buen tiempo llegan las ganas de diversión. Las cerezas son bonitas, divertidas y están muy ricas. Estimulan nuestro organismo y nuestra mente. Al verlas, nos entran las ganas de jugar. Tienen este buen rollo que nos hace sonreír y ser más creativos. A los niños les encantan las actividades inspiradas en esta fruta tan alegre. En Cuentos a Tope realizamos talleres familiares titulados “Cerezas Creativas”, las que desarrollan la imaginación y creatividad de los niños. Abajo podéis encontrar varias fotos de nuestras manualidades basadas en el concepto de las cerezas. ¡Las creaciones de los niños tienen una pinta realmente deliciosa! ¿A ti te gustan las cerezas? ¿Qué te parece el fruto de nuestros talleres? ¿Te apetece degustar alguna de estas actividades? ¡Cuéntanos en los comentarios! ¡Tu opinión cuenta!
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